El Camino Inka hoy

Los Inka construyeron caminos por todas partes para unir a los pueblos del mundo.
El camino es como una soga que une a las comunidades y nos permite vivir como una familia.

—Pánfilo Sulca (Quechua), Sarhua, región de Ayacucho, Perú, 2010

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    Una mujer en el Camino Inka, cañón del Colca, Perú, 2014. Foto de Doug McMains, NMAI.


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El Tawantinsuyu hoy—el camino nos une al pasado

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    QUECHUA
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    Seleccione palabras resaltadas oírlos hablan en quechua.


    Los Inka hablaban quechua, lengua que aún se usa en los Andes.

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Los descendientes contemporáneos de los Inka hoy en día habitan en Perú, Ecuador, Bolivia, Chile, Argentina y Colombia. Muchos de ellos mantienen las tradiciones inkaicas en el idioma, las artes, las celebraciones y la religión. Millones hablan Quechua y Aymara. El ayni (reciprocidad) es todavía una forma de vida. La veneración a la Pachamama, Madre Tierra, continúa arraigada.

A pesar de que gran parte del Qhapaq Ñan ha desaparecido, aproximadamente 500 comunidades todavía utilizan algunos tramos. El camino continúa uniendo a los pueblos—del pasado y del presente—física y espiritualmente.

En los Andes, la identidad étnica y el lugar de origen suele expresarse a través del sombrero. Los diseños y colores son exclusivos del grupo que los usa.


Aunque Cusco ya no es la capital de un imperio, continúa siendo el corazón del legado Inka. Muchos Quechua siguen habitando las mismas casas de sus ancestros Inka, cultivan la misma tierra, hablan la misma lengua, celebran los mismos rituales y viajan por los mismos caminos.